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¿En qué consiste el procedimiento de alargamiento óseo?

El alargamiento óseo es una cirugía en la que se corta el hueso de manera controlada (osteotomía) y se utiliza un dispositivo especializado para separar gradualmente los fragmentos, permitiendo que el cuerpo genere nuevo tejido óseo en el espacio creado.

¿Quiénes son candidatos para un alargamiento óseo?

Este procedimiento está indicado para personas con talla baja patológica, diferencias en la longitud de las extremidades o deformidades óseas. También puede realizarse en adultos sanos que desean ser más altos.

¿Cuánto se puede alargar un hueso con este procedimiento?

Generalmente, se puede lograr un aumento de entre 8 cm en cada segmento óseo tratado, dependiendo de la estructura ósea del paciente y la técnica utilizada.

¿Cuánto tiempo dura el proceso de alargamiento?

El tiempo varía según el crecimiento deseado, pero en promedio, la fase de alargamiento dura entre 2 y 3 meses, seguida de un período de consolidación que puede extenderse entre 6 y 12 meses.

¿Es un procedimiento doloroso?

Durante la cirugía se emplea anestesia, y en el postoperatorio se administran analgésicos para minimizar el dolor. La rehabilitación puede implicar molestias, pero se maneja con fisioterapia y medicación adecuada.

¿Quedan cicatrices después del procedimiento?

Las incisiones son pequeñas y estratégicamente ubicadas para minimizar las cicatrices. Con el tiempo, suelen volverse poco visibles.

¿Cuánto tiempo después de la cirugía se puede retomar la vida normal?

Las actividades cotidianas pueden reanudarse parcialmente después de la fase de alargamiento, mientras que los deportes y esfuerzos físicos intensos requieren 12-16 meses de recuperación.

¿Cuáles son los riesgos del alargamiento óseo?

Como cualquier cirugía, existen riesgos, que incluyen infecciones, retraso en la consolidación ósea, rigidez articular y debilidad muscular. Sin embargo, con seguimiento médico y fisioterapia adecuada, estos riesgos pueden minimizarse.

¿Cómo es el proceso de recuperación?

La recuperación implica reposo relativo, seguimiento médico constante y sesiones de fisioterapia para mantener la movilidad y fortalecer los músculos. La carga de peso sobre la extremidad se incrementa de manera progresiva.